miércoles, 3 de agosto de 2011

Donjuanismo, un complexo romancesco actual

Don Juan es un personaje arquetípico, configurado en la literatura española y con larga descendencia literaria europea, creado por Tirso de Molina. Desde el siglo XVII se dio crédito a la idea de que Don Juan existió realmente y fue un caballero malagueño. Tal idea fue recogida por el hispanista Louis Viardot en el XIX, y posteriormente por Gregorio Marañón.

El personaje y su actitud vital, denominada genéricamente donjuanismo, ha inspirado a numerosos ensayistas (Ramón Pérez de Ayala, Víctor Said Armesto, Arturo Farinelli, Ramiro de Maeztu, Américo Castro, José Ortega y Gasset, etcétera), que ven en la figura del seductor desde un inmaduro patológico y afeminado, próximo al narcisismo y a la homosexualidad, como Gregorio Marañón, a una figura satánica y rebelde típicamente romántica o al arquetipo universal del seductor insatisfecho.

Además esta personaje al largo de los siglos generó mucho más que historias, también tesis sobre complexos llevando su nombre, debido a la fama de seductor compulsivo, leyendas multiples en que resurgiría en versiones más o menos decrepitas que en su personificación original. 

Según la Real Academia Española el termino: complexo, xa. (Del lat. complexus, part. pas. de complecti, enlazar). Puede-se aludir a: 1. adj. Que se compone de elementos diversos. 2. adj. complicado (‖ enmarañado, difícil). 3. m. Conjunto o unión de dos o más cosas. Justamente en eses tres casos se puede tomar la expresión neologistica "Complexo de Don Juan", un fenómeno cada vez más constante en la actualidad.

La síndrome de Don Juanismo, es decir, la seducción compulsiva, es un trastorno caracterizado por la necesidad descontrolada de la seducción, la relación sexual fácil, y también en el fracaso en las implicaciones emocionales, por lo tanto, determinada por corta duración de las relaciones emotivas o incluso la inexistencia. Las personas que tienen este síndrome son demasiado seductoras y, en general apuntan a la gente "difícil" o "prohibido" de ser una realidad. 

Las otras personas fácilmente se enamoran de ellos, sin embargo, la persona que lo padece se da cuenta de que la pareja o la relación que ya no es algo novedoso, y, finalmente, termina dejando a la persona. Estos individuos no se aferran a sus aparceros porque tienen sólo una atracción pasajera que cuando el otro está vencido, el mismo resulta empalagoso, aburrido y desaparece la atracción. A menudo, el síndrome se asocia con una personalidad fría e insensible a los sentimientos de los demás, cuya momentánea el interés propio es una meta importante. Así, las personas son a menudo egoístas y con gran sensibilidad a la monotonía, el aburrimiento es intolerante, lo que hace que a menudo buscamos estímulos y noticias, con una falta de coherencia en las relaciones se convierten fácilmente en empalagoso. Por estas características, el síndrome puede ser confundido o ser un síntoma de trastorno de personalidad antisocial, o más popularmente conocido como psicopatía. 

Esta obligación comienza en la adolescencia y la curación es poco probable. Se manifiesta en los hombres y las mujeres, sin embargo, parece ser más evidente en los hombres. Tal vez porque las mujeres son naturalmente más emocionales y más propensos a caer en el vínculo amoros con facilidad, lo que facilita la consecución de logros para el hombre para hacer Juanismos. Pero, la inversión de roles no es tampoco algo inédito. Otra razón importante fue el hecho de que las mujeres se hacen juanistas  de formas menos latentes y por son más discretas y son capaces de genrar pequeños descubrimientos. 

La expresión "donjuanismo" aparece en la cuenta del legendario Don Juan, conquistador y encantador joven que después de conquistar a muchas, las abandonó.



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